Los mejores consejos expertos sobre el cuidado del cabello en coloraciones fantasía

¡Los tonos fantasía son tendencia absoluta! Cada vez más clientas se atreven a probar alguna de sus versiones para personalizar su look al máximo y mostrar al mundo su espíritu alegre, atrevido y enérgico. Este tipo de trabajos ofrecen resultados espectaculares, pero pueden resultar agresivos con el cabello si no se le proporcionan los cuidados adecuados. El experto en coloración Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga, nos da todas las claves.

¿Se pueden trabajar colores fantasía en todo tipo de cabellos o deben estar en unas condiciones determinadas?

Para conseguir lo que entendemos por color fantasía es necesario decolorar previamente, pero depende del resultado que deseemos necesitaremos mayor o menor aclaración. Con lo cual, va a depender del estado capilar desde el que partamos. El punto de partida ideal sería un cabello natural, sin ningún procesamiento químico (color, cambio de forma, etc.) y preferentemente en una altura a partir de 5. Aunque, en el resto de casos, casi siempre podemos trabajar color fantasía en alguna de sus variantes: una nuca en color fantasía oscuro, money piece fantasía…

¿Cómo debemos tratar el cabello si queremos dejarlo a punto para realizar coloración fantasía?

Lo principal es una buena rutina de haircare, ya no de cara a una coloración creativa, sino como base para cualquier procedimiento. Pero de igual manera, siempre es recomendable algún tratamiento que refuerce y reconstruya los puentes de unión de la estructura interna de la fibra. Y, el día previo a la coloración, debería lavarse el cabello con un champú quelante, que nos asegure que el cabello está libre de residuos que nos puedan interferir en la decoloración.

¿Cuáles son las principales necesidades de haircare de estas coloraciones?

Lo principal es una rutina en la cual el componente principal sea alguna proteína hidrolizada (ya que en el proceso de decoloración el cabello pierde bastante) y, para sellar la cutícula, algún serum o crema de acabado sin enjuague que contenga siliconas solubles, para recubrir la fibra y evitar que se abra la cutícula. En cuanto al styling, es imprescindible la protección térmica, para asegurar la durabilidad del color. Asimismo, es importante espaciar o casi evitar procesar el cabello demasiado con calor o con algún otro procedimiento químico, al menos durante un tiempo, hasta que el cabello recupere un poco su estado.

¿Cómo podemos conseguir que el color se mantenga vibrante de forma duradera?

El principal consejo es espaciar los lavados, con lo que el champú seco puede ser un gran aliado. Cuando toque el lavado, usaremos preferentemente agua tibia casi fría, para evitar que con el calor los componentes grasos que sirven de vehículo del pigmento se pierdan. Y siempre es recomendable utilizar bombas de color, acondicionador o mascarilla con el tono final, para refrescar el color en casa entre visitas al salón.

¿Se puede ir encadenando una coloración fantasía tras otra, o hay que dejar descansar el cabello?

No hay problema en trabajar decoloración y color fantasía sin periodos de descanso. Es cierto que hay que tener en cuenta la sensibilidad de la piel en cuanto al retoque de crecimiento (siempre se debe realizar como media en un mes y con volúmenes como muy altos a 20; yo suelo trabajar a 10 o 13 volúmenes.). Es importante también que los cambios de color en medios y puntas se hagan con juegos de colorimetría y no con decoloración; es decir, podemos comenzar con un color rosa intenso, que dará paso a un pastel, de ahí aprovechar el residuo rosa para aplicar un morado, por ejemplo, y así evitar decolorar de nuevo una parte anteriormente aclarada.