Tratamientos estéticos

La exfoliación es un paso esencial que a menudo pasa desapercibido. Esta técnica, crucial para mantener una piel resplandeciente y saludable, es la llave maestra para desbloquear una tez libre de imperfecciones, más lisa y luminosa.

La renovación celular natural de la piel ocurre aproximadamente cada 28 días, pero este ciclo se ralentiza con el paso del tiempo, provocando una acumulación de células muertas. Esta capa superficial opaca puede ser el origen de numerosos problemas dermatológicos, desde arrugas y líneas de expresión hasta brotes y manchas. Moreno subraya cómo la exfoliación asiste en este proceso, acelerando la renovación celular para revelar una piel más suave, brillante y uniforme. La recomendación es exfoliar el rostro cuidadosamente una o dos veces por semana, dependiendo del tipo de producto y las necesidades específicas de cada piel.

EM Studio de Esther Moreno.

La elección del exfoliante correcto es fundamental y debe ajustarse a las particularidades y condiciones de nuestra piel. Existen dos categorías principales: los exfoliantes físicos, que eliminan las células muertas mediante acción mecánica, y los químicos, que disuelven estas células sin necesidad de frotamiento. Moreno destaca a los exfoliantes químicos, como aquellos que contienen ácidos alfa-hidroxi (AHA) o beta-hidroxi (BHA), por su eficacia en una amplia gama de tipos de piel, especialmente en casos de tez opaca o propensa al acné.

La experta recalca la importancia de la frecuencia adecuada de exfoliación, que variará según el tipo de piel y producto utilizado. Algunas pieles podrían beneficiarse de exfoliaciones suaves diarias, mientras que otras requerirán intervenciones más profundas pero menos frecuentes. Además, Moreno advierte sobre la mayor sensibilidad al sol post-exfoliación, recomendando el uso diario de protección solar para salvaguardar la piel renovada.