“Antes de aplicar un láser o un ‘peeling’, lo más importante es identificar qué tipo de lesión estamos tratando”
Lorena Barboza Guadagnini: dermatóloga especialista en láser, acné, cicatrices y rejuvenecimiento
El láser se ha convertido en una herramienta fundamental en el cuidado estético de la piel. Por ello, en ‘Belleza Pro’ entrevistamos a la doctora Lorena Barboza Guadagnini, especialista en láser, quien nos explicó de manera práctica cómo aplicar esta tecnología en el tratamiento de manchas pigmentarias, el acné y la recuperación cutánea tras el verano.
Tras el verano, muchas personas buscan recuperar la piel. ¿Qué papel puede tener el láser en este proceso?
El láser es una herramienta extraordinaria, pero lo primero siempre es el diagnóstico. No todas las manchas son iguales: algunas son benignas y otras pueden esconder un tumor. Por eso, es tan importante identificar la lesión antes de decidir si un láser, un ‘peeling’ o cualquier otra técnica es la adecuada.
¿Cómo distinguir y tratar los distintos tipos de manchas?
Existen dos situaciones muy habituales:
- Léntigos solares: son manchas pequeñas, bien delimitadas, causadas por fotoenvejecimiento. Aunque son benignas, clínicamente se pueden parecer al léntigo maligno melanoma, un tipo de cáncer de piel. De ahí la importancia del diagnóstico: un tratamiento mal indicado podría retrasar la detección de una lesión grave.
Una vez confirmado que son benignos, los léntigos responden muy bien a:
- Láseres específicos o Luz Pulsada Intensa (IPL).
- Crioterapia.
- Electrocoagulación.
- Melasma: se trata de parches parduzcos, y suele estar relacionado con factores hormonales y exposición solar. Es benigno, pero muy reactivo: un tratamiento agresivo puede empeorarlo.
En estos casos se recomienda:
- Despigmentantes de formulación magistral.
- Fotoprotección diaria y rigurosa.
- Láseres o 'peelings' muy específicos y poco inflamatorios.
- Una adecuada cosmética médica
¿Qué aportan los láseres en el tratamiento del acné y sus cicatrices?
El láser actúa en distintos niveles de la piel:
- Reduce la inflamación al actuar sobre los vasos sanguíneos.
- Regula la glándula sebácea, disminuyendo la producción de grasa.
- Disminuye la proliferación bacteriana.
- Estimula la producción de colágeno, mejorando textura y cicatrización.
Hoy se recomienda introducir fuentes de luz o láseres desde el inicio, incluso junto a tratamientos médicos como la isotretinoína. En el caso de cicatrices, el láser CO2 fraccionado sigue siendo el estándar, ya que ofrece resultados muy sólidos en pocas sesiones, aunque requiere unos días de recuperación y fotoprotección estricta.
¿Y en el rejuvenecimiento cutáneo?
El láser puede trabajar tanto en prevención como en tratamiento:
- Prevención: a partir de los treinta años conviene estimular al fibroblasto con sesiones de láser fraccionado no ablativo o luz pulsada. Así mantenemos colágeno, favorecemos la renovación celular y mejoramos la luminosidad de la piel.
- Tratamiento para pieles más maduras: en este caso utilizamos CO2 fraccionado para ‘resurfacing’ o, en quienes buscan menos baja social, radiofrecuencia fraccionada con microagujas y ultrasonidos focalizados.
¿Dónde se sitúa el límite entre lo que corresponde al médico y lo que puede hacer un profesional de la estética?
El láser es un dispositivo médico y, por tanto, los tratamientos que buscan eliminar manchas, vasos sanguíneos o estimular colágeno en profundidad deben estar supervisados por un médico.
Ahora bien, el profesional de la estética juega tiene un rol en el mantenimiento y bienestar con técnicas como ‘peelings’ suaves, radiofrecuencia no invasiva, mascarillas técnicas o hidrodermoabrasión. Lo importante es que ambas áreas sumen competencias, siempre respetando los límites de cada especialidad.
¿Qué rutinas recomienda tras el verano para recuperar la piel?
El posverano es un momento clave para reparar los efectos del sol. Recomiendo:
- Fotoprotección diaria.
- Antioxidantes como vitamina C o niacinamida por la mañana.
- Exfoliantes suaves o retinoides por la noche.
- Hidratación con ácido hialurónico.
En consulta: limpiezas profundas y, una vez que el bronceado desaparezca, sesiones de IPL o láser fraccionado no ablativo.
En cuanto a cosmética, ¿qué debe tener en cuenta un profesional a la hora de recomendar productos?
Más que la marca, lo importante es la formulación:
- Una vitamina C estable al 5% puede ser más eficaz que otra al 20% inestable.
- En los retinoides, el envase es determinante: si se oxidan, pierden eficacia.
- El ácido hialurónico hidrata, pero no rellena arrugas profundas.
Lo más importante es evitar rutinas demasiado complejas. Una pauta minimalista y bien diseñada resulta mucho más eficaz y segura.
Sobre la doctora Lorena Barboza Guadagnini
Dermatóloga vía MIR, especialista en láser, acné, cicatrices y estética. Con amplia experiencia en el tratamiento del acné, la rosácea y cirugía capilar, combina tecnologías como láseres, luz pulsada y neuromoduladores con rutinas cosméticas personalizadas. Su principal interés es la prevención y el abordaje de cicatrices, siempre desde la evidencia científica y la atención individualizada.