“Cuando aparece un grano, la piel intenta repararse a sí misma, pero no siempre lo consigue. Por eso algunas lesiones dejan marcas rojas, abultadas, con hoyuelos o descoloridas”, explica la Dra. Beatriz Beltrán, fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán (Paseo de Gràcia, Barcelona), especialista en medicina interna, estética y nutrición, y única representante española en la Sociedad Internacional de Complicaciones Estéticas (ISAC).
Las cicatrices de acné se clasifican en tres tipos principales:
Según la Dra. Beltrán, “la mejor manera de evitar las cicatrices es tratar el acné de forma precoz y no manipular las lesiones, ya que al apretarlas se agrava la inflamación y aumenta el riesgo de marcas permanentes”.
1. Láser Fotona
Basado en tecnología Erbio-YAG fraccional, es uno de los tratamientos más avanzados para alisar la piel y regenerar el colágeno con un mínimo tiempo de recuperación. Realiza una ablación controlada de las capas superficiales, estimulando la formación de nuevo tejido y dejando la piel visiblemente más lisa. Además, en casos de acné activo, actúa como tratamiento antiinflamatorio y seborregulador, reduciendo la producción de grasa y mejorando la calidad general de la piel.
2. Láser de picosegundos PicoWay 1064 Resolve
Su tecnología LIOB (Laser-Induced Optical Breakdown) genera microlesiones controladas sin dañar la epidermis. Esto estimula la regeneración de colágeno y elastina, mejora la textura, firmeza y luminosidad, y unifica el tono. “Es ideal para quienes buscan resultados visibles sin tiempo de recuperación ni signos postratamiento”, detalla la doctora.
3. Microneedling
El dispositivo SkinPen crea microperforaciones controladas en la piel que activan el proceso natural de reparación y la producción de colágeno. “En cicatrices atróficas, puede mejorar entre un 50 % y un 70 % la apariencia de las marcas, suavizando la superficie de la piel y recuperando su uniformidad”, afirma la Dra. Beltrán.
4. Exfoliaciones químicas y peelings médicos
Complementan los tratamientos láser con una renovación celular profunda. Entre ellos destaca el protocolo Dermamelan, indicado para hiperpigmentaciones postinflamatorias, melasma y manchas residuales. Combina una fase en cabina con mantenimiento domiciliario, regulando la actividad melanocítica y sebácea, y dejando la piel más luminosa y uniforme.
5. Combo Pro Firmeza
En protocolos de rejuvenecimiento global, la doctora recomienda combinar radiofrecuencia Thermage (que estimula el colágeno estructural y mejora la firmeza) con láser Clear & Brilliant (que actúa en superficie para refinar textura y tono). “Esta sinergia ofrece resultados visibles en densidad dérmica y superficie cutánea con una recuperación rápida”, añade.
Para la Dra. Beatriz Beltrán, cada tratamiento debe entenderse como parte de un proceso integral de reparación, prevención y mantenimiento. “La clave está en abordar la causa y la consecuencia, ofreciendo soluciones a medida que garanticen resultados naturales, progresivos y duraderos”, concluye.
La Clínica Dra. Beatriz Beltrán, situada en Paseo de Gràcia, 78 (Barcelona), es un referente en medicina estética avanzada, con especialización en rejuvenecimiento facial, láser médico y tratamientos regenerativos.