En estos casos, siempre es recomendable acudir a un especialista de la piel, como los dermatólogos, que puedan diagnosticar y aconsejar el tratamiento adecuado para acabar con las indeseadas marcas. Desde los peelings hasta los tratamientos orales, ahora se les suma un nuevo método: el láser, un tratamiento que acelera el proceso de curación y reduce la posibilidad de desarrollar una nueva inflamación.
El láser es un método que se puede usar en el acné activo como complemento a los tratamientos médicos para desinflamar de forma más rápida las lesiones de tipo inflamatorio del acné. También se puede utilizar como tratamiento único en los pacientes en los que se puede dar tratamiento médico oral porque existe alguna contradicción médica.
El método láser es un tratamiento que consiste en realizar un daño profundo de la piel que elimine los tractos fibrosos que se hayan podido crear y que forman esas cicatrices deprimidas y profundas. Así hacen que esa piel vuelva a estar más lisa. Además, al provocar ese daño profundo, lo que se hace es estimular la reparación de la piel y, con ello, la formación de nuevo colágeno que va a rellenar esas cicatrices profundas para alisar de nuevo la piel. Es un tratamiento que, gracias a la aplicación previa de un anestésico tópico formulado, y a la aplicación de frío local durante la sesión, hace que se tolere perfectamente y no exista prácticamente dolor, tan solo una mínima molestia.
En cuanto a las sesiones a realizar, eso siempre depende del tratamiento y del tipo de cicatrices que tenga. Normalmente, se suelen realizar tres sesiones al año de cicatrices aproximadamente. Si lo que se quiere es tratar las cicatrices del acné, para ello hay que esperar siempre a que este deje de estar activo, ya que en ese caso el propio tratamiento láser podría provocar un nuevo brote. El láser se podría realizar en el momento en el que se tenga el acné controlado durante tres meses, que no haya habido lesiones activas durante los últimos tres meses.
No solo es importante el tratamiento como tal y es que la recuperación es otro aspecto fundamental en la eliminación y prevención del acné. Tras las sesiones de láser, se deben usar cremas regeneradoras o reparadoras que nos ayuden a recuperar la piel y a regenerarla tras esa agresión o el daño controlado que se genera durante la sesión del láser. Además, la protección solar será imprescindible durante todo el mes siguiente para evitar que aparezcan manchas solares en las zonas tratadas.
Bellezapro.com:
Portal de peluquería y estética profesional donde estar al día de tendencias de peluquería y moda y encontrar empresas del sector destacadas en BellezaPro