Esta visión global es la base del trabajo de la Dra. Beatriz Beltrán, quien desde hace más de once años desarrolla su propia técnica de armonización facial, Beauty Balance, un método que parte de una premisa clara: cuando el rostro está en equilibrio, la belleza aparece de forma natural.
"Hoy entendemos la armonización facial como un trabajo global del rostro, no como una suma de retoques. El objetivo no es transformar, sino equilibrar y acompañar el envejecimiento de forma coherente", explica la doctora, fundadora de la Clínica Dra. Beatriz Beltrán en Barcelona y único miembro español de la ISAC (International Society of Aesthetic Complications).
Para la Dra. Beltrán, el punto de partida de cualquier tratamiento debe ser siempre un análisis facial global. "Un médico debe reconocer la singularidad de cada rostro y abordarlo como un todo. La belleza no se logra simplemente añadiendo volumen, sino creando equilibrio a través de la proporción, la estructura y los contornos faciales".
La pérdida de volumen en esta zona suele aparecer de forma temprana y aporta un aspecto más anguloso o cansado. Una intervención suave ayuda a relajar visualmente el tercio superior del rostro.
Aportan soporte estructural al rostro. Restaurar su volumen de manera adecuada contribuye a prevenir la flacidez y a suavizar las transiciones entre distintas regiones faciales.
Define el óvalo facial y estructura el tercio inferior. Su corrección sutil mejora la proporción del rostro y la relación con el cuello, sin endurecer los rasgos.
Es un punto clave del perfil y de la simetría facial. Al constituir la base del triángulo de la belleza, su correcta proyección puede equilibrar todo el rostro, incluso cuando el problema aparente se localiza en otra zona.
No se trata de aportar volumen, sino de mantener la proporción. Los labios deben armonizar con el resto del rostro y guardar una relación natural con pómulos y mentón.
La armonización facial parte de una premisa esencial: el mejor resultado es aquel que no se percibe como artificial. "Cuando el tratamiento está bien indicado y bien ejecutado, nadie debería preguntarse qué se ha hecho el paciente", afirma la doctora.
Desde el punto de vista médico, insiste en la importancia de la formación especializada y el criterio clínico. "El equilibrio facial no se calcula, se interpreta. Se basa en entender cómo se relacionan los rasgos entre sí y cómo se percibe el rostro en su conjunto. Por eso, la armonización debe realizarse siempre por médicos con un conocimiento profundo de la anatomía facial y con un enfoque conservador y personalizado".
Para la Dra. Beatriz Beltrán, una armonización facial bien planteada no solo mejora el aspecto físico. "Cuando el equilibrio es correcto, el resultado se refleja en cómo se siente la persona: más cómoda, más segura y más reconocible".
Por este motivo, destaca la importancia de una correcta información al paciente desde el inicio. Explicar de forma clara qué se puede conseguir y qué no, así como tomar las decisiones de manera conjunta, es clave para lograr resultados naturales, responsables y coherentes a largo plazo.
Sobre la Dra. Beatriz Beltrán
La Dra. Beatriz Beltrán es un referente en medicina estética en España gracias al desarrollo de nuevas técnicas de rejuvenecimiento facial y remodelación corporal sin cirugía. Es especialista en medicina interna, medicina estética y nutrición, y fundó la Clínica Dra. Beatriz Beltrán con el objetivo de ofrecer tratamientos globales basados en la armonía, la naturalidad y la satisfacción del paciente.
Su filosofía se basa en tratar “del gen a la piel”, integrando la nutrición como parte esencial del cuidado estético. En su clínica, situada en pleno Paseo de Gracia de Barcelona, se realizan tratamientos faciales y corporales sin cirugía con tecnologías de referencia internacional, siempre con resultados eficaces, seguros y naturales.